TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

JUAN DE JESÚS PENIM BOTEJARA

ADADE
Texto del 18/01/12 .
Fotografía cedida por Jesús Penim.
 

Tras 21 años de funcionamiento, este grupo de consultorías asociadas tiene cuarenta y cinco despachos y presencia internacional en diez países. El economista Juan de Jesús Penim preside dicha entidad con el espíritu de colaboración e innovación con que se fundó. La voluntad de servicio al empresariado marca una actividad diaria que le da pruebas de la necesidad de un cambio de mentalidad, en empresario y trabajador, que estimule la productividad y la previsión.

Una asociación de consultorías regidas por una misma filosofía de trabajo

Me licencié en Ciencias Económicas y llevo más de 20 años en el sector de la consultoría de empresas, en concreto en la asesoría jurídica mercantil. He estado ocho años como tesorero en la junta directiva de Adade y soy su presidente desde hace dos. Adade se formó hace 21 años tras la unión de varios despachos españoles, con el objetivo de crear una asociación de consultorías regidas por una misma filosofía de trabajo. Hoy cuenta con 45 despachos en toda España y tiene presencia en 10 países europeos y americanos. Nuestra vocación principal es el asesoramiento fiscal y laboral de la pequeña y mediana empresa.

Asesoramiento integral a pymes y personal altamente cualificado

Nuestros servicios abarcan desde la consultoría general y básica hasta la especialización en todos sus ámbitos, como la auditoría de cuentas, la protección de datos, la consultoría a la gerencia o la asesoría concursal. La mayoría de la plantilla esta formada por economistas, abogados, auditores y diplomados en Relaciones Laborales. Nos caracterizamos por ofrecer asesoramiento de alto nivel enfocado a cubrir todas las necesidades jurídico-económicas de las pymes.

Oficinas independientes con una misma directriz

Adade está formado por oficinas independientes que siguen unos patrones homologados por el grupo. Hay un despacho por provincia, con una media de 15 profesionales. También están los partners, que son asesorías pequeñas dedicadas a un solo ámbito, laboral o fiscal. Realizamos proyectos conjuntos entre oficinas y existe una relación muy estrecha que hace que uno siempre se sienta identificado con la forma de trabajar de los despachos que conforman el grupo.

Compartir conocimientos permite captar con rigor la realidad empresarial

Se generan grandes sinergias entre los despachos. Si una asesoría está aislada, la perspectiva de la realidad empresarial y propia es muy limitada, pero cuando se comparten conocimientos y experiencias se produce un gran enriquecimiento entre los socios. La fuerza del grupo es una carta de presentación ante el cliente. Contar con profesionales de alto nivel genera un valor añadido que atrae a grandes empresas, que buscan un asesoramiento riguroso y de calidad máxima.

Expansión nacional, americana y europea

Actualmente, nuestro plan de expansión tiene tres ejes: además de la incorporación de nuevos asociados en España, disponemos de delegaciones en Colombia, Venezuela y otros países de Latinoamérica, así como en Miami (Estados Unidos). Nuestro objetivo es mantener los contenidos y la filosofía del grupo, y para ello hemos creado una sociedad con sede en Miami (FL) que aglutina la expansión internacional. Nos encontramos en un buen momento de expansión; nuestro último asociado ha sido Argentina, y tenemos planes para nuevas incorporaciones. En tercer lugar, a corto y en otra línea de expansión estableceremos relaciones con despachos europeos.

Redes especializadas en beneficio de todos los despachos

Para marcar la diferencia y ser competitivos, contamos con una plantilla de cerca de 600 profesionales en todas las áreas: jurídica, laboral, contable-mercantil, auditora, etcétera, en redes especializadas de las que se benefician todos los despachos. En el plano organizativo, el órgano de gobierno es el consejo de administración, que gestiona los despachos y los grupos Adade Agrupación, Adade Formación, Fundación Adade y Adade Internacional. Además, decidimos segmentar determinadas áreas como la auditoría, para lo que se creó Adade Auditores y Adade Administradores Concursales, sociedades independientes que no están bajo la tutela directa de la junta directiva, pero sí dentro del grupo.

Apostar por la investigación, el desarrollo y los nuevos proyectos

Las sinergias que genera el grupo nos permiten posicionarnos en el ranking nacional en el décimo puesto por volumen de facturación, justo detrás de las grandes multinacionales, y ser los primeros en número de oficinas. Un gerente ejecuta los acuerdos de la junta directiva, pero la mayoría de las decisiones son tomadas por todos los socios en asamblea. Queremos ir más allá de aunar conocimientos y usos conjuntos, por eso apostamos por la investigación, el desarrollo y por nuevos proyectos que salen del seno de nuestras comisiones de trabajo.

Seminarios y masteres en algunas universidades españolas

En formación tenemos acuerdos con universidades para el desarrollo de masteres y cursos especializados; por otra parte, desarrollamos formación especializada en protección de datos, prevención de riesgos laborales, introducción a la contabilidad, Impuesto sobre el Valor Añadido y contratación laboral, entre otras, dirigida a profesionales y a empresas. También podemos decir con orgullo que contamos con un par de seminarios al año de altísimo nivel, en los que imparten conferencias magistrados de la Audiencia Nacional.

Cambiar el rumbo en tiempos de crisis

La coyuntura actual ha obligado a virar el barco 180 grados con nuevos productos, trabajos e iniciativas para evitar el estancamiento, pues la crisis también afecta a nuestra clientela. Aparte de algunas grandes empresas y multinacionales, el 95% de los clientes a los que asesoramos son pequeñas y medianas empresas.

Una herramienta fundamental para el empresario: la asesoría

Ser empresario no requiere formación universitaria, aunque haya muchos ámbitos que afectan a la empresa que sin duda necesitan de una formación de este tipo. Un gran número de empresarios solo tienen conocimientos básicos de empresa, por eso es importante contar con el mejor asesoramiento. En general se concibe la asesoría solamente como una herramienta para optimizar los impuestos, pero no es así; nuestra misión es proporcionar métodos preventivos, y no paliativos, para el mejor funcionamiento de las empresas.

Generar recursos para hoy y para el futuro

Cuando una empresa tiene dificultades económicas, el asesor debe determinar si es viable o no para seguir adelante. Se elabora un plan de viabilidad con el que se intenta ver con absoluta nitidez y transparencia si esa viabilidad es posible. Para ello es fundamental actuar con tiempo porque siempre hay que prever posibles pérdidas futuras; por tanto, la empresa debe hacer sus previsiones y generar reservas suficientes para posibles eventualidades. Nos llegan empresas con estructuras financieras sin solvencia a las que les es imposible salir del bache, y el asesor acaba sufriendo con el empresario porque son situaciones dramáticas. Al constituir una empresa no hay que hacerlo pensando en la posible financiación pública, sin aportar capital propio suficiente. Nunca he aconsejado crear una empresa así porque supondría el principio del fracaso y, aunque la autofinanciación es muy difícil, tiene que haber un equilibrio entre el capital propio y el ajeno.

La falta de planificación en la gestión ha agravado la crisis

Los principios legales y jurídicos son una ciencia casi matemática. Para que las finanzas de un negocio estén sanas, las empresas tienen que cumplir con ciertas obligaciones formales que a veces no quieren asumir. En la crisis económica ha tenido un gran peso la burbuja inmobiliaria, pero está resultando tan contundente porque muchas empresas no han sabido financiarse y gestionarse, y ahora se encuentran al límite. En las grandes entidades la experiencia es muy diferente; en ellas los asesores emiten sus dictámenes y se cumplen en todos los departamentos porque se les ha inculcado más la labor del consultor.

Necesidad de un Banco Central Europeo que regule el mercado

El BCE debería tener libertad para regular y hacer los ajustes necesarios en los países que no funcionan, como pasa en Inglaterra o en Estados Unidos. Esta crisis nos ha enseñado que el sistema financiero ha gozado de una libertad propia, y dado su excesivo peso en el mapa político-económico actual, dicha libertad ha sido finalmente negativa. Necesitamos un BCE que centralice el control y equilibre los mercados. Se creyó que para unir las economías europeas bastaría con unos parámetros de convergencia y no ha sido así: existen muchas diferencias entre los países.

Reformar las relaciones laborales para estimular la productividad

La reforma del mercado laboral en España tiene que hacerse a gran escala, porque hoy tenemos unos convenios regidos por parámetros incoherentes. En Alemania, por ejemplo, se rigen por la productividad. Aquí tendríamos que empezar a plantearnos esa idea, porque así se combatiría el absentismo laboral. El Gobierno actual tiene clara la necesidad de esa activación y además Europa nos presiona para crear empleo, por ello se producirán diferentes reformas tendentes a paliar esta situación.

Persecución de la economía sumergida

La economía sumergida es otro problema serio en España. Una sociedad es una pirámide y la transparencia tiene que estar en todos sus niveles. Hay que conseguir que dejen de repetirse esas prácticas por convencimiento propio. El Gobierno tiene que tomar medidas para hacerlas emerger, aunque luchar contra ello es complicado; de ahí que Hacienda debiera volcarse en la detección de estas acciones ilegales mediante el uso de los actuales sistemas informáticos.