TH, 2n VOLUM. Rey y alcaldes

SR. JUAN JOSÉ DORTA ÁLVAREZ Alcalde de Icod de los Vinos desde 1991.

Texto del 29/06/05,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Icod de los Vinos

Icod de los Vinos fascina al visitante por su extraordinaria riqueza natural, encarnada en el Drago milenario y la privilegiada vista del Teide. Para Juan José Dorta, alcalde de este bello lugar, una vez resueltos los problemas de aproximar la administración al ciudadano donde quiera que viva, el desafío está en lograr un aprovechamiento racional del magnífico patrimonio natural y cultural del municipio para complementar otras actividades como la producción de unos vinos cuya fama traspasa las fronteras.

Para ser parlamentario, consejero o diputado convendría pasar antes cuatro años por la escuela municipal

Estudié filología inglesa en la Universidad de La Laguna. Fui profesor de inglés en varios colegios del norte de la isla de Tenerife y director del lES San Marcos de mi ciudad. Presido la Agrupación Local del PSOE de Icod de los Vinos y llevo tres legislaturas consecutivas al frente del Ayuntamiento. Para ser parlamentario, consejero o diputado convendría pasar antes cuatro años por la escuela municipal. De esta forma, los políticos sabrían cómo se están batiendo día a día los alcaldes y concejales en los pueblos de España y cuál es realmente el trabajo que se desarrolla en los municipios.

Veinticinco años de democracia han de marcar un antes y un después a la hora de potenciar el ámbito municipal

Creo que la administración central, la regional y, aquí, la insular, deben confiar más en los Ayuntamientos, confianza que debe plasmarse en el traspaso de las competencias y recursos necesarios. Es lamentable que para solucionar un problema los vecinos tengan que dirigirse a tres instituciones, con la lentitud que ello supone en el procedimiento administrativo. Veinticinco años de democracia han de marcar un antes y un después y, a partir de ahora, nuestros Ayuntamientos deberían ser cada día más ágiles, eficaces y eficientes.

No sólo es importante estar próximo al ciudadano sino ser próximo a él

Cuando accedí a la alcaldía me planteé mejorar la administración, que era obsoleta y se estaba anquilosando. Trabajé para hacer llegar los servicios a todos los lugares del Municipio. Queremos que la dispersión sea una forma de vivir y que todas las personas, donde quiera que habiten, puedan hacerlo en igualdad de condiciones. He desarrollado una política de cercanía hacia la gente, pues creo que no sólo es importante estar próximo al ciudadano sino ser próximo a él. Hemos cambiado la antigua Oficina de Atención al Público, con un sólo funcionario por un espacio cómodo y amplio en el que varios empleados atienden a las personas de forma individual y directa. Para aquellos que están lejos, les hemos trasladado las oficinas al lugar donde viven.

Sobrenombre “de los vinos” debido al auge del cultivo de la vid

El origen de Icod de los Vinos hay que situarlo a mediados del siglo XVI, cuando empieza a conocerse con el sobrenombre “de los vinos”, debido al auge del cultivo de la vid. En 1826 el Rey Fernando VII dictará Icod de los Vinos como capitalidad de la comarca de Daute. Será a principios del siglo XX cuando esta denominación se regulará y se insertará en su escudo heráldico. Icod de los Vinos es un municipio enclavado en el noroeste de Tenerife. Ocupa una extensión de 90 kilómetros cuadrados y está a 56 kilómetros de la capital, Santa Cruz de Tenerife. Sus 26.000 habitantes, que en verano se convierten en 30.000, se distinguen por su carácter amable y noble. Están repartidos entre el casco y sus 27 barrios. Gracias a una peculiar y accidentada orografía que genera microclimas adecuados para el cultivo de diversas variedades de uva de gran calidad, Icod se ha convertido en un lugar donde se producen vinos muy apreciados, con variedad de aromas y sabores. Hace unos años se creó el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ycoden-Daute-Isora, del que forman parte las bodegas de ocho municipios. Somos una de las comarcas vitivinícolas más importantes de la Isla, muy reconocida por nuestros vinos blancos. Incluso estamos exportando vinos a Europa. De cara a rentabilizar esta riqueza, hemos iniciado un proyecto para potenciar el enoturismo.

Esta ciudad no responde al concepto de “sol y playa”, sino que intenta potenciar el turismo natural, ecológico y rural

Icod no responde al concepto de “sol y playa”, típico de Tenerife, sino que es un municipio “verde”, en el que se intenta potenciar el turismo natural, ecológico y rural. Queremos vivir del turismo, pero de forma complementaria, para que no sea nuestro único recurso económico. Hay que destacar la enorme riqueza natural, así como su diversidad, que se reflejan en el paisaje, la climatología, la cultura, las tradiciones, el contraste entre los 10 km. de costa y el continuo talud que compone el resto del territorio.

El Drago milenario, nuestro símbolo, uno de los elementos más representativos de la isla

Entre los atractivos naturales que tenemos, únicos en el mundo, destacan el Drago, la Cueva del Viento, la Cueva San Marcos o La Finca de Boquín, lugares que deslumbran al visitante. El Parque del Drago es un lugar de visita primordial en el recorrido turístico. En él se ubica el Drago milenario, nuestro símbolo, uno de los elementos más representativos de la isla. Este árbol, de 16 metros de altura y 140 toneladas de peso, está considerado como uno de los vegetales más longevos del mundo, con una edad estimada en más de 1.000 años. Su figura está íntimamente ligada a la historia de Icod. Nuestro Drago es nuestra naturaleza, baluarte, pasado, presente y futuro. La Cueva del Viento, un tubo volcánico considerado como uno de los mayores del mundo, tiene gran interés geomorfológico, biológico y paleontológico. La Cueva de San Marcos está situada en los acantilados de la playa de San Marcos. A destacar también la Finca de Boquín, compuesta por viviendas de arquitectura tradicional. Posee una valiosa vegetación y es refugio y lugar de anidación de numerosas especies animales. Sin olvidar el Teide, nuestro macizo volcánico, cuya vista desde Icod, parte del Pico Viejo, es probablemente la más espectacular.

Entre los rasgos de la idiosincrasia icodense está la conservación de numerosas y antiguas tradiciones

Uno de los rasgos de la idiosincrasia icodense es la conservación de numerosas tradiciones, como son las Tablas de San Andrés, los Hachitos de San Juan y los Cestos y Bollos de Santa Bárbara. El arrastre de las Tablas de San Andrés, que se celebra cada 29 de noviembre para festejar las aperturas de las bodegas, consiste en el arrastre de tablas de madera sobre las que se sientan una o más personas por las empinadas vías de los barrios. La tradición nace del antiguo trabajo de la madera en el que los animales de carga transportaban a una persona que, colocada en la parte posterior de los tablones, dirigía la madera desde la zona alta de El Amparo hasta el mar. Los Hachitos de San Juan, antiquísima tradición aborigen, está vinculada a la noche de San Juan. Los “hachos” son unos candelabros de unos tres metros de altura, elaborados con madera y rematados sus extremos con cacharras, envueltas en paños impregnados en petróleo, donde prenden unas antorchas. Los Cestos y Bollos de Santa Bárbara es un rito popular típico por su ofrenda, basada en productos de la huerta. Los cestos se decoran con frutas y verduras, que se colocan en el pórtico de la iglesia. Los bollos son figuritas de azúcar que simulan animales. Las solteras del barrio llevan estos adornos sobre la cabeza y los colocan, junto a los cestos, en el pórtico de la iglesia como homenaje Santa Bárba

El trabajo realizado por el Rey, su forma de actuar y de ser

No soy monárquico, pero sí soy juancarlista. Mis convicciones se han puesto en duda con el Rey, cosa que me ha sucedido muy pocas veces en la vida. El trabajo realizado por el Rey, su forma de actuar y de ser, la sencillez con la que trata al ciudadano, han logrado que se consolide mi admiración por él y no tenga más remedio que sentirme cerca de la Monarquía, entendiendo que todos los reyes son como Juan Carlos I. Quiero seguir siendo no monárquico, pero cada vez me cuesta más no serlo. En cuanto a la acción de su padre, don Juan de Borbón, creo que ha representado un modelo de buena voluntad. En el futuro, cuando falte el Rey, espero que la situación esté tan asentada que no tengamos ninguna duda sobre la institución Monárquica.

Reitero mi condición de republicano, pero con la Reina no dudaría ni un segundo en ser monárquico

El Rey ha visitado Icod de los Vinos, antes de casarse y durante su luna de miel, pero no he tenido la ocasión de saludarlo personalmente, cosa que sí ha ocurrido con la Reina, pues ella ha venido varias veces. La Reina no necesita ninguna excusa para visitar el Drago, es una amante de nuestro árbol. Para mí es un gran orgullo que se acerque precisamente para ver un elemento natural que identifica a los icodenses. El trato de la Reina es exquisito. Su amabilidad, formación y cultura nos sorprendió gratamente. Estar con ella ha sido una de las emociones más grandes que he vivido. La Reina es la gran señora de España. Reitero mi condición de republicano, pero con la Reina no dudaría ni un segundo en ser monárquico. Además, me gustaría que algún día llegara a reinar una mujer.