Pese al maltrato administrativo, por omisión, obstaculización y oscilación legislativa, que la energía fotovoltaica sufre en España, y a la presión adversa ejercida por las compañías energéticas, estos dos cualificados empresarios han transformado las trabas en oportunidades de negocio y han convertido, en seis años, una ilusionante propuesta en un proyecto empresarial creativo y comprometido con su entorno, implantado ya en tres continentes.
Energía solar, una fuente energética sostenible
Amigos desde la infancia, tras años de experiencias paralelas en el ámbito empresarial, en 2001 nos planteamos iniciar un proyecto relativo a la energía solar, una fuente energética sostenible y vinculada a la cualificación profesional de cada uno, que además nos permitiría poder dinamizar el escaso tejido económico de La Mancha y retornar a la tierra de nuestros padres. Sin embargo, durante el trienio siguiente la idea no fructificó porque no era viable económicamente, debido al coste de producción que tenía entonces este tipo de energía. Pero un decreto del 12 de marzo de 2004, en el que se apoyaba la creación de centrales solares fotovoltaicas mediante subvenciones, permitió al fin materializar la propuesta, que financiamos con nuestro patrimonio personal.
Este tipo de instalaciones pueden tener una vida media superior a los 30 años
Nuestra tarea es la promoción, la construcción y el mantenimiento de instalaciones solares, tanto “huertos” como cubiertas. Esta promoción incluye todos los estadios de un proceso que se puede alargar entre 18 y 24 meses, desde la selección del emplazamiento idóneo, el diseño del tipo de instalación más adecuada según el terreno y las necesidades, los trámites burocráticos y la ejecución del proyecto. Una vez en funcionamiento, nos encargamos de su conservación mediante labores de operación y mantenimiento; llevar a cabo tareas de preservación permite que funcionen de la manera más correcta y eficiente posible.
Ejercer de empresarios desde la preparación, el idealismo y la practicidad
De formación universitaria, somos licenciados en Ciencias Económicas (José Luis Moya) y en Ciencias Físicas (Julio Domingo). Ambos poseemos una experiencia de más de 20 años en el desarrollo de proyectos y en la gestión empresarial, nos complementamos profesional y humanamente y combinamos el idealismo con el realismo/pragmatismo, ambas cualidades necesarias para impulsar una compañía. Como manchegos y empresarios, nos sentimos un poco quijotes, en la acepción de luchadores por unos ideales.
Una cuarta parte de las instalaciones fotovoltaicas en propiedad
A la vez que somos promotores externos de instalaciones fotovoltaicas, también poseemos la cuarta parte de las que hemos construido porque creemos con firmeza en el proyecto y es la mejor manera de transmitir confianza y credibilidad a clientes e inversores, muchos de ellos extranjeros. Durante estos seis años hemos construido instalaciones en España que superan los 70 MW de potencia, con una inversión cercana a los 500 millones de euros; unas cifras que en el exterior creemos poder superar.
Desconocimiento del sector energético en nuestro país
No es exagerado afirmar que en nuestro país existe un generalizado analfabetismo energético en todos los estratos sociales: clase política, empresarios y ciudadanía; y en especial por lo que atañe a la electricidad, incitado además por las propias compañías eléctricas, que ven peligrar su hegemonía si se descubre la eficiencia económica y energética de este tipo de alternativas. Después de unos años de despegue del sector gracias a las subvenciones gubernamentales, antes muy necesarias dado el antiguo coste de las instalaciones, hoy en día, cuando las ayudas ya no son requeridas, se culpabiliza a la energía fotovoltaica de la situación tarifaria, aunque nuestra incidencia en la red sea escasa y la fijación de los precios sea responsabilidad exclusiva de las grandes compañías, que los establecen de manera críptica y apenas los divulgan. Para nosotros, la creación de este estado de opinión negativo es una maniobra de las compañías eléctricas españolas, que se sienten presionadas por las ventajas de una energía cuyo desarrollo les impediría seguir con su monopolio de facto.
España no dará una imagen seria si cambia las regulaciones periódicamente y a conveniencia de determinados grupos de interés
Nuestro ramo no ha de estar subvencionado porque el coste de producción energética se ha reducido a la sexta parte y resultamos una opción muy competitiva; pero sí se lo debe proteger de la presión e intereses de las grandes corporaciones energéticas que atentan contra el bien del colectivo. Debería existir un marco jurídico estable y homogéneo en todas las comunidades y ayuntamientos y que las administraciones fuesen conscientes de que su misión es proteger el beneficio común y no los intereses particulares, por influyentes que estos sean. A menudo, las regulaciones estatales benefician de manera clara a las grandes compañías eléctricas en detrimento de nuestro sector, algo ilógico en un país que pertenece al Primer Mundo. Dos ejemplos de ello son que, durante los próximos tres años, cobraremos un 30% menos en las tarifas y que se ha fijado una limitación a la potencia que podemos suministrar a las redes generales. La irretroactividad de las leyes es un principio básico del Estado de derecho. Nuestro país no puede dar una imagen de seriedad si cambiamos las regulaciones, según la conveniencia de determinadas entidades, de forma periódica. A nosotros estos vaivenes nos han causado un gran perjuicio, ya que en nuestros proyectos participan múltiples inversores extranjeros que se alarman y abandonan ante estas oscilaciones.
Eficiencia y competitividad de las instalaciones fotovoltaicas
Dada la eficiencia y el coste ajustado de las instalaciones fotovoltaicas, el sector debe encaminarse hacia el autoconsumo a través de la promoción de instalaciones individuales ajustadas a las necesidades de los particulares y los empresarios, que promoverían muchos puestos de trabajo y permitirían un gran ahorro energético a sus poseedores. La mejor fórmula para conseguirlo sería sin duda la reducción de trabas burocráticas, la transparencia y la difusión de las ventajas de esta opción energética.
Crecimiento de la compañía durante sus seis años de historia
Somos una empresa media que opera en cinco países y ha empezado a diversificar su actividad. Hace tres años empezamos a fabricar luminarias LED en México y actualmente estamos trabajando en diversos proyectos fotovoltaicos en la India, Chile, México y Estados Unidos.
Compromiso con La Mancha
Nuestra tierra, por desgracia, ha sido siempre un foco de emigración porque las oportunidades para el desarrollo son pocas y no existe una cultura empresarial asentada. Los emprendedores comúnmente disponen de escasa formación y apuestan por negocios de poca envergadura sin incidencia social. Nuestro proyecto siempre ha pretendido –y lo ha conseguido– promover la riqueza y el asentamiento en nuestra comarca desde la innovación, el desarrollo y una industria sostenible. Hemos debido superar innumerables obstáculos, pero hemos sabido convertir en oportunidades las dificultades.
Corredores de fondo
Estamos viviendo nuestro proyecto desde la responsabilidad medioambiental, social y corporativa, y lo consideramos como una maratón donde lo importante es el tesón y conseguir resultados estables a medio y largo plazo.
Apuesta por unas relaciones laborales modernas, flexibles y motivadoras
En la actualidad colaboran con nosotros cien empleados, todos ellos con contrato indefinido, que disponen de una amplia flexibilidad horaria para poder compatibilizar vida laboral y familiar. Nuestra máxima es trabajar mejor, en libertad y sin miedo, ya que este paraliza las buenas ideas; por ello fomentamos tanto el trabajo presencial como el diferido a través del uso de avances informáticos e Internet. Nuestro ritmo es alto y eficiente, y se desarrolla en un ambiente motivador, que despierta motu propio el afán de superación. No hay absentismo porque los colaboradores se identifican con su tarea. Cabe destacar que somos pioneros en la contratación femenina en ocupaciones tradicionalmente masculinas como la de electricista.
Necedad de la cultura de la especulación
Los especuladores solo pretenden enriquecerse personalmente; sus proyectos no están vinculados al territorio y no desean preservar los logros durante generaciones. Los verdaderos emprendedores deben enfrentarse cada día con personajes oportunistas nada interesados en el bien común y en la creación de un tejido empresarial sólido y estable. Por ello requerimos una dosis extra de esfuerzo e ilusión, fundamentales para sobreponerse y continuar con optimismo un camino repleto de obstáculos donde todo parece en contra del sentido común, ya que se preservan los intereses de unos pocos poderosos en contra del interés general.
Por un modelo educativo más práctico y exigente
España es uno de los países con más universidades y, sin embargo, el nivel formativo de nuestros licenciados es inferior al de otros Estados; por no hablar del desprestigio que sufren los oficios manuales. Convendría subsanar este déficit y recuperar la cultura del esfuerzo, el trabajo y la responsabilidad.
Las administraciones y el sector financiero, las grandes responsables de la crisis
El nivel de despilfarro gubernamental, empresarial y particular durante los años de bonanza ha sido muy elevado, pero ciertamente son las administraciones y las entidades bancarias las grandes responsables de lo sucedido y de la multitud de dramas personales que presenciamos cada día.
