MIQUEL FERRER VIVER Alcalde de Alcúdia desde 1999
MIQUEL FERRER VIVER Alcalde de Alcúdia desde 1999
TH, 2n VOLUM. Rey y alcaldes

SR. MIQUEL FERRER VIVER Alcalde de Alcúdia desde 1999

Entrevista realizada: 08/11/2005,
Foto cedida por el Ayuntamiento de Alcúdia.

La antigua capital romana de Mallorca estaba situada en el lugar que hoy ocupa el municipio de Alcúdia, testimonio de la herencia histórica y del valioso emplazamiento natural de una población que se adentra en el mar. Gracias al interés de los vestigios arqueológicos de Pol•lèntia y a la hermosa costa y playas que la rodean, Alcúdia se ha convertido en un emporio turístico de primer orden. Su alcalde, Miquel Ferrer Viver, trabaja duro por conservar las señas de identidad que constituyen el principal reclamo que reúne cada año a una gran cantidad de visitantes

Rica experiencia municipal

En el año 1995 fui elegido concejal y nombrado teniente de alcalde. Durante aquel periodo dirigí distintas áreas como la de Cultura, Patrimonio, Normalización Lingüística, Deportes, Participación Ciudadana y Urbanismo. También ejercí como presidente de varios patronatos y ocupé el cargo de vicepresidente de Deportes y de la Empresa Municipal de Servicios. En 1999 fui elegido alcalde en representación de Unió Mallorquina, puesto que ostenté durante tres años hasta que, a consecuencia de un pacto con el PSOE, en 2002 cedí la alcaldía a un concejal socialista. En 2003 regresé a mi función de alcalde, que desarrollaré hasta el final de esta legislatura.

Nunca ha existido una prioridad clara en cuanto a la financiación de los Ayuntamientos

Independientemente de cuál sea la fuerza política que gobierne el país, nunca son los Ayuntamientos quienes deciden, manejan o reparten sus competencias. Considero que, en los 25 años que llevamos de democracia municipal, nunca ha existido una prioridad clara en cuanto a la financiación de los Ayuntamientos. En el fondo, el Ayuntamiento es una entidad que está relegada de todo poder y, a pesar de ser el primer organismo que debe dar respuesta al ciudadano, siempre queda en último lugar cuando se trata de repartir recursos.

Un municipio turístico no puede ofrecer servicios de segunda clase

El déficit presupuestario siempre se agrava cuando nos encontramos con municipios turísticos, como es el caso de Alcúdia, porque nunca se priorizan los servicios que requiere una localidad que puede llegar a duplicar su número de habitantes en plena temporada alta. Un municipio turístico no puede ofrecer servicios de segunda clase. El sector del turismo es cada vez más competitivo y debemos trabajar duramente para mantenernos. Ningún concejo se vende por sí mismo y esto significa que necesitamos disponer de servicios de calidad que, en casos como el nuestro, deben ser sobredimensionados a consecuencia del auge de visitantes.

Alcúdia, antigua capital romana de Mallorca que aglutina vestigios de distintas épocas y civilizaciones

Alcúdia es una localidad relativamente pequeña, de unos 60 km2 de extensión. Se trata de un municipio compuesto por distintos núcleos cercanos que no llegan a tener la consideración de pedanías. Por encima de todo, es una ciudad histórica donde se encuentra la que fue capital romana de Mallorca, cuyo rastro es visible en las ruinas de la ciudad de Pol·lèntia. La relevancia histórica y cultural de la población se pone de manifiesto con su importante legado patrimonial, que aglutina vestigios de distintas épocas y civilizaciones. La ciudad de Alcúdia y la zona arqueológica de Pol·lèntia fueron declaradas Conjunto Histórico-Artístico en el año1963.

Controlar el crecimiento  urbanístico para que el municipio no pierda su sigularidad

En 1999, cuando nuestro partido llegó a la alcaldía, Alcúdia vivía un momento de fuerte presión urbanística y demográfica. Desde un principio, una de nuestras prioridades fue la de controlar este crecimiento para que el municipio no perdiera su singularidad, ni su identidad como pueblo. Buscamos una fórmula que permitiera apostar por la prosperidad sin malograr nuestras raíces y tuvimos claro que nuestra personalidad es nuestro principal reclamo turístico. No creo que podamos ser un destino turístico fuerte si nos convertimos en un pueblo híbrido y prescindimos de nuestra historia.

Servicios muy consolidados a nivel social, cultural y educativo

Alcúdia ha sufrido un crecimiento muy rápido en muy poco tiempo. En 1979 éramos menos de 5.000 habitantes y actualmente nos situamos en torno a los 17.000. Un municipio que crece tan rápido debe disponer de unos servicios muy consolidados a nivel social, cultural y educativo para que las personas provenientes de otras ciudades o países se encuentren con una sociedad afianzada que pueda facilitarles la integración. Considero que la educación es la base de toda integración y la labor que se realiza en las escuelas es un pilar fundamental de la convivencia.

Trabajamos por añadir nuevos valores a todo aquello de lo que ya disponemos

Recientemente, en Mallorca se ha aprobado el Plan Territorial Insular, una eficaz iniciativa que indica la ubicación y la capacidad del crecimiento de cada municipio. De momento, en nuestro caso particular, hemos decidido no utilizar nuestro margen de ampliación. Por el contrario, pretendemos proyectar nuestro desarrollo hacia la calidad. De este modo, ahora trabajamos por añadir nuevos valores a todo aquello de lo que ya disponemos, tal y como sucede con la revitalización de nuestro legado patrimonial por el cual hemos apostado acérrimamente.

Alcúdia, Municipio Ecoturístico: voluntad por conjugar turismo y medio ambiente

Desde el Ayuntamiento consideramos que la preservación medioambiental es una cuestión suficientemente importante como para dedicarle un gran esfuerzo. En este ámbito, Alcúdia se sitúa en un buen nivel, aunque, sin lugar a dudas, sabemos que debemos seguir superándonos. La sustentación del entorno representa una exigencia, tanto por parte del mercado como por nuestra propia convicción. Ya en el año 1990 Alcúdia fue proclamado Municipio Ecoturístico, un distintivo que indica nuestra voluntad por conjugar turismo y medio ambiente. Tenemos la fortuna de disponer de la finca pública más extensa de las Islas Baleares, la Montaña de la  Victoria, un paraje que nos otorga una gran extensión de zona verde.

Disponemos de dos centros de salud y de un hospital privado

Uno de los graves problemas de financiación de nuestro país se refleja en el sector sanitario de las Comunidades Autónomas y, en consecuencia, este déficit repercute en los municipios. En el caso de las Islas Baleares este problema se acrecienta durante la época estival por la cuantiosa población flotante que se establece en nuestro territorio. Entiendo que la concejalía se esfuerza para solucionar este problema pero, hoy en día, la sanidad todavía es un sector incompleto en el que queda mucho por hacer. A pesar de todo, no considero que en Alcúdia exista un mal servicio sanitario ya que disponemos de dos centros de salud y de un hospital privado, pero sí creo que podría mejorarse.

Interés en impulsar iniciativas que permitan atender a las personas de edad avanzada

Cuando Unió Mallorquina llegó a la alcaldía, uno de nuestros primeros proyectos fue crear un centro de día destinado a personas mayores, algo inédito en el municipio. Desde el Ayuntamiento tenemos interés en impulsar iniciativas que permitan atender a las personas de edad avanzada. Actualmente, estamos trabajando en la ampliación de una  residencia para la tercera edad. Considero que los servicios sociosanitarios son imprescindibles para un municipio porque la sociedad actual así lo requiere, pero pienso que no debemos olvidar que en estos casos el papel fundamental corresponde a las familias. Debemos ser conscientes de que todos tenemos la obligación moral de ocuparnos de nuestros mayores.

La virtud más importante de la Transición española es que llegó a realizarse

La virtud más importante de la Transición española es que llegó a realizarse. Si miramos hacia atrás y recordamos de dónde venimos, fácilmente llegamos a la conclusión de que hemos recorrido mucho camino desde entonces. No creo que nadie pueda poner en tela de juicio el balance positivo de la Transición. Considero que Su Majestad el Rey Juan Carlos I jugó un papel excepcional en el buen devenir de nuestra historia, un mérito que hay que atribuir, de manera muy especial, más a la persona que a la Monarquía como institución.

Creo que la Monarquía, como institución, debe encontrar todavía su lugar definitivo dentro del contexto histórico actual

Pienso que la figura de don Juan Carlos ha dignificado a la Monarquía. Hoy en día, gracias a la labor realizada por el Rey, el pueblo español puede disfrutar de la democracia. De todos modos, creo que la Monarquía, como institución, debe encontrar todavía su lugar definitivo dentro del contexto histórico actual. El período monárquico que los ciudadanos españoles hemos vivido en los últimos 30 años representa una etapa importante y vital, pero coyuntural. Considero que no será hasta después del reinado de don Juan Carlos I cuando la Monarquía empezará a ejercer realmente como tal y será examinada por los ciudadanos.

El Rey tuvo que someterse a una serie de obligaciones que la dictadura le exigía

La Monarquía española actual se instauró de una manera totalmente accidental. No podemos olvidar que cuando don Juan Carlos accedió al trono, don Juan de Borbón no había renunciado todavía a sus derechos dinásticos. Creo que Su Majestad el Rey realizó un esfuerzo y un sacrificio personal muy importante durante la dictadura que le otorga un gran valor. Debemos tener en cuenta que, hasta que no pudo consolidarse como el principal conductor de la democracia, el Rey tuvo que someterse a una serie de obligaciones que la dictadura le exigía.