Texto del 21/09/05,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Churriana de la Vega
Al lado de Granada, y con panorámicas naturales y arquitectónicas tan espléndidas como Sierra Nevada y la Alhambra, Churriana de la Vega ha aprovechado la situación geográfica para en 20 años triplicar su población y convertirse en un notable centro de servicios. Su esforzado alcalde, Rafael Vicente Valero Rodríguez, siguiendo el criterio de primar el interés general, ha puesto fin a las carencias en servicios y equipamientos y la ha transformado el municipio en un cuidado modelo de desarrollo y futuro.
Velar por el interés general de Churriana de la Vega
Soy alcalde desde 1987, al poco de cumplir los 27 años. Tengo la licenciatura en Medicina. Me he caracterizado siempre por mi espíritu de servicio, trabajar para los demás es una de las funciones del médico. Padecí poliomelitis durante la infancia y paradójicamente, a pesar de ser el más desprotegido de seis hermanos, desarrollé el deseo de dedicarme al servicio a los demás, y así lo hago desde hace casi dos décadas. La carrera de medicina, que requiere mucho esfuerzo y reciclaje, enriquece mucho gracias al conocimiento humano que reporta. En la actualidad soy copropietario de una clínica de cirugía estética, actividad que satisface mi parte emprendedora. Además de mis responsabilidades como alcalde y de esta faceta empresarial, soy diputado provincial por el Partido Popular.
Velar por los intereses generales
Aunque la política está muy desprestigiada, considero que es un noble trabajo. Ofrece muchas satisfacciones, aunque está llena de ingratitudes. Nuestra tarea principal es la de velar por el interés general del pueblo, no por los intereses particulares de cada ciudadano. Eso es lo que hace interesante este trabajo, habilidoso y difícil, cuando se debe contentar a todos y se trabaja para ello.
Capacidad de gestión y de relación humana
Un alcalde ha de reunir dos cualidades fundamentales, capacidad de gestión y capacidad de relación humana. Conjugar ambos pilares es una tarea complicada, a veces ingrata y que apenas reporta reconocimiento. Me siento satisfecho de poder ofrecer calidad de vida a mis ciudadanos y los 18 años de alcaldía ya significan para mí un reconocimiento a la labor realizada. Ser discapacitado físico me ha llevado a compartir, dispongo de una inclinación natural para ayudar a los demás. Cuando mis compañeros participaban en juegos, yo debía privarme de tomar parte en ellos y de esa manera, desde la dificultad, tuve que luchar y forjar mi propia personalidad. A los diez años monté un club social, de manera que fueron mis amigos los que se acercaron a mí. Desarrollé una mayor atención hacia los demás, más generosidad y simpatía, y eso significaba un esfuerzo mayor del que debían realizar los chicos de mi edad. Todos tenemos recursos para alcanzar nuestros objetivos. Estoy plenamente convencido de que la calidad de vida de las personas se basa en la salud física y en el equilibrio mental. Es fundamental el poder sentirse feliz allá donde uno esté. La madurez de carácter es muy importante, así como la fe depositada en uno mismo y el deseo de conseguir los objetivos.
Colmar Churriana de futuro y desarrollo
El desarrollo que ha experimentado Churriana de la Vega en los últimos años ha sido espectacular. Cuando gané las elecciones a la alcaldía había 3.700 personas empadronadas y ahora son 9.000 los habitantes inscritos. Éste es uno de los pueblos que muchas personas escogen para vivir ya que se encuentra a tan sólo cinco quilómetros de Granada. Nuestro propósito es, hoy por hoy, colmar Churriana de la Vega de futuro, desarrollo, bienestar y respeto al medio ambiente.
Logramos gobernar con ilusión juvenil y un proyecto a largo plazo
Cuando era joven, no había en Churriana ni servicio municipal de recogida de basuras, ni centro cultural, ni siquiera se disponía de moto para la policía municipal. Un grupo de amigos nos sensibilizamos respecto a las dificultades y carencias de nuestro pueblo y decidimos poner remedio a ese retraso. Era un reto muy complicado que afrontamos desde Alianza Popular, pero como decía Virgilio: “Podremos si creemos que podemos”. Una vez se tiene un objetivo, se puede conseguir. Nosotros apostamos por algo y logramos gobernar, con ilusión juvenil y un proyecto a largo plazo.
Churriana de la Vega es un referente en cuanto a gestión y creación de equipamientos
Existen dos modelos de alcalde, el que hace una política intentando captar la confianza de los demás ofreciendo un poco a cada uno, sin crear infraestructuras, y el nuestro, que se basa en un proyecto de actuación en beneficio de la comunidad. Churriana de la Vega es un referente en cuanto a gestión y creación de equipamientos. Desde que contábamos sólo con 7.000 habitantes ya disponemos de una piscina climatizada terapéutica, con paredes de metacrilato y aluminio, donde enseñamos a nadar desde los nueve meses y atendemos terapéuticamente a un gran número de pacientes. Hemos creado una gran ciudad deportiva con una estructura envidiable. Nuestro centro cultural ocupa unos 3.000 metros cuadrados, es un gran espacio que desarrolla actividades para más de 1.000 personas a la semana. También contamos con una escuela de danza y música, de merecida fama en la provincia.
Planificamos y proyectamos para afrontar el futuro
La cercana base aérea militar de Armilla y el aeropuerto civil se tienen también en cuenta a la hora de realizar un proyecto de crecimiento urbanístico. En materia de edificación sólo está permitido levantar edificios de dos plantas y se intenta tener en cuenta y amortiguar el impacto medioambiental. Se comenzará pronto un nuevo instituto y un nuevo pozo para el suministro de agua, que deberá proveer y dar servicio a toda esa nueva parte de la ciudad que se encuentra en construcción. Existen muchos pueblos que han crecido de una forma desordenada y poco planeada, nosotros planificamos y proyectamos para afrontar el futuro.
El sector servicios, relevo de la agricultura tradicional
Churriana de la Vega se beneficia de una ubicación privilegiada, en la Vega de Granada. Tradicionalmente ha vivido de la agricultura, pero este sector ha sido desplazado a un segundo plano para dar paso a una ciudad básicamente de servicios. Es necesario mencionar su gran actividad urbanística, conseguida gracias a las privilegiadas vistas que desde aquí se tienen: la Alhambra, Sierra Nevada, etc. Churriana de la Vega dispone de un entorno excepcional que ha sido dotado de unos servicios de vanguardia. Hemos experimentado un gran desarrollo y estamos creando una nueva ciudad que es elegida por muchos para residir. Gozamos de las ventajas que puede tener una capital como Granada y las que proporciona la vida tranquila de una ciudad pequeña.
El paraíso de la Vega de Granada
Los emigrantes de Churriana que regresan cada verano nos hacen notar el cambio y la modernización, tan acorde con el siglo que vivimos. Sin embargo, el poder local tiene a su alcance pocos recursos: al tiempo que recibe ingresos crecen las necesidades sin disponer de un sistema de financiación satisfactorio. Es difícil asumir las propias responsabilidades y a la vez aquellas que pertenecen a otras instituciones. En Andalucía se exige mucho a los Ayuntamientos a pesar de tener escasos recursos. Se trata de un verdadero problema, aunque Churriana de la Vega ahora es capaz de hacer honor a su lema: “El paraíso de la Vega de Granada”.
Juan Carlos I durante la Transición fue admirable
El papel de don Juan Carlos I durante la Transición fue admirable, amortiguando el proceso que dio lugar al cambio de régimen. Creo que fue educado para ello. Es necesario reconocer su labor como referente de unión y su papel moderador. Hay que dar toda la importancia que tiene a su tarea de velar por los derechos constitucionales. Estoy convencido de que se trata de un hombre cercano, con una estrecha relación con la ciudadanía, papel que ha sido importante para la consolidación de la democracia.
Estoy convencido de que este país no es monárquico sino constitucional
Creo en la democracia como el mejor sistema y en la libertad en todas sus expresiones. España estaba llamada a dar ese paso. En este sentido, aunque respetemos la tradición histórica y la función moderadora que representa y ha representado el Rey, que es un papel claramente definido, estoy convencido de que este país no es monárquico sino constitucional. El sucesor de don Juan Carlos deberá por ello seguir las mismas pautas marcadas por el sistema.
