Texto del 06/05/04,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Ciudad Real
Francisco Gil-Ortega es un político comprometido con su tierra, lleno de proyectos beneficiosos para su municipio, infatigable en la defensa de los intereses de Ciudad Real. Un manchego empeñado en derrotar los molinos del desempleo que amenazan a sus convecinos, del olvido y desconocimientos seculares que padece la ciudad, y de la injusticia que soportan tantos entes locales acerca del reparto de competencias administrativas. Ciudad Real, la población que fundó el rey sabio, puede sentirse orgullosa de la capacidad y talento de quienes la gobiernan.
Entré en política por voluntad propia
Procedo de una familia sin tradición política, era un tema que de joven no me suscitaba ningún interés. Más adelante, siendo jefe de estudios del Instituto Politécnico de Ciudad Real, ante algunas injusticias que observé por parte de quien gobernaba entonces, me decidí a dar mis primeros pasos en la actividad pública. Ingresé en el Partido Popular de la mano de su presidente provincial, Juan Ángel Rey Castellanos, junto a un grupo de personas que hemos acabado formando con el tiempo un equipo bien conjuntado, capaz de asumir la presidencia provincial tras el congreso correspondiente.
Mi primer destino político
Tengo una trayectoria un tanto atípica, pues he llegado a la alcaldía de Ciudad Real sin haber tenido contacto anterior con la política municipal, como cabría esperar. No es que me infravalore por ello, pero desde luego considero más normal pasar un rodaje previo como concejal, iniciarse en la política en el ámbito local e ir ascendiendo después paulatinamente. En mi caso no fue así. Sin tener ninguna experiencia política previa obtuve el cargo de senador, que he ido compaginando en la medida de lo posible con otras funciones políticas en el seno de mi partido hasta que se impuso la conveniencia de que encabezara las listas de las elecciones municipales y me pusiera, por decisión democrática de mis conciudadanos, al frente del Ayuntamiento. El de alcalde es un cargo político bien distinto del que ejercía como senador, permite un contacto cercano con la ciudadanía, conlleva estar en contacto, diariamente con multitud de problemas pero también te concede alegrías y satisfacciones enormes. Hay veces que uno tiene un mal día, pero si al final de la jornada ha resuelto un problema particular o ha servido de ayuda a un ciudadano, eso te compensa más que toda la fatiga acumulada.
El Senado es la cámara de representación territorial
Hasta ahora, el Senado es una cámara de segunda lectura, necesaria para subsanar errores; tarea que comparte con la de control al Gobierno. Ciertamente, hay quien opina que deberían producirse modificaciones puntuales en su reglamento para que se convierta, aún más, en una cámara de representación territorial. Me parece una propuesta interesante, no sé hasta qué punto afectaría a su funcionamiento actual, es decir, qué cambios concretos deben realizarse —supongo que bastantes, especialmente en el número de senadores y en la forma de elección—, pero lo cierto es que sería un cambio de orientación bastante positivo.
Creación de puestos de trabajo
Ciudad Real, con sus 69.000 habitantes de derecho —aunque de hecho son bastantes más, como suele suceder—, es básicamente una ciudad de servicios. Al hacerme cargo del Ayuntamiento mi prioridad política fue solucionar la principal demanda de los ciudadanos : tener trabajo, aunque admito que la creación de empleo no es propiamente una competencia municipal. Más bien la tarea del Ayuntamiento consiste en crear el caldo de cultivo y las condiciones adecuadas para que los empresarios confíen en el desarrollo de la ciudad, vengan e inviertan. Aun así, desde los poderes locales algo podemos hacer que contribuya a paliar esta situación. De entrada, el Ayuntamiento abordó la cuestión creando importantes programas de formación ocupacional, en los cuales se ha invertido muchísimo dinero. Son programas destinados a los sectores más desfavorecidos por la oferta laboral, principalmente las mujeres y los jóvenes, y con ellos se han obtenido resultados gratificantes, pues hemos dado trabajo a más de 5.000 personas, aunque lamentablemente sólo a tiempo parcial, con contratos temporales de seis meses o un año.
El parque industrial avanzado puede consolidar una mayor oferta de empleo
Para consolidar una mayor oferta de puestos de trabajo, en condiciones menos precarias, sería necesario, que desde nuestra administración, continuaramos con el esfuerzo que hasta hoy hemos venido realizando. La consecución del pleno empleo es nuestro primer y principal objetivo. Deseamos que Ciudad Real se convierta en una ciudad con potencial industrial, sacando ventaja de su calidad humana y situación geográfica privilegiada. A tal efecto, hemos construído un Parque Industrial Avanzado, de 220.000 metros cuadrados, reservado para empresas punteras en I+D+I . A día de hoy, la ocupación es prácticamente total. Así mismo, se está a punto de comenzar un nuevo polígono industrial de 1.250.000 metros cuadrados, que por su magnífica situación, será la sede de multitud de empresas.
Tenemos a favor unas excelentes comunicaciones
Ciudad Real tuvo la gran suerte, más que otras ciudades de España mayores que ella, de que el primer trazado del AVE pasara por la ciudad y tuviera parada fija en nuestra estación. Llevamos ya 12 años disfrutando de este gran medio de comunicación rápida, que ha supuesto para Ciudad Real una enorme revolución en el ámbito de las oportunidades económicas y la calidad de vida. Poco a poco esta situación ha ido creando otras sinergias, la impresión general de que somos el lugar ideal para instalar otras infraestructuras que complementen al AVE y nos conviertan en el principal nudo de comunicaciones que conecta el norte y el sur de España. Así pues, han surgido a la sombra del AVE . la autovía Extremadura- Levante, se está construyendo ya un aeropuerto y está en fase de estudio el trazado de una autopista. Por descontado, estas condiciones favorables redundan en beneficio de los proyectos industriales que deseen instalarse en la ciudad, y además nos permiten albergar esperanzas en el éxito de otras iniciativas que vamos a emprender a partir de ahora.
Un gran proyecto turístico
La ciudad está a punto de entrar en una dinámica totalmente desconocida hasta la fecha, va a vivir una transformación que la convertirá en un importantísimo centro turístico y de ocio. Dentro de poco se inaugurará un complejo turístico único en Europa, bautizado como Reino de Don Quijote, de unas dimensiones extraordinarias. Tendrá hoteles de cinco estrellas, con más de 1.000 habitaciones, diversas urbanizaciones —algunas de lujo—, casinos de juego al estilo de Las Vegas —diferentes al modelo que impera en Europa—, un parque temático y varios campos de golf. Gracias a nuestras excelentes comunicaciones esperamos que Ciudad Real sea merced a esta iniciativa un destino turístico preferente. También hace poco ampliamos la oferta hotelera, procuramos que sea una de las ciudades más limpias, más seguras y con mayores zonas verdes de España, y estamos construyendo nuevas zonas recreativas, como la «Playa del Vicario» —una playa de interior ubicada en un pantano—, y proyectamos una programación cultural muy ambiciosa.
Don Quijote cabalgará de nuevo por La Mancha
El año 2005 va a estar plagado de festejos. Se cumplen 750 años de la fundación de Ciudad Real, y además es el cuarto centenario de la publicación del Quijote. Obviamente, pensamos celebrar por todo lo alto ambos acontecimientos. Aún hoy, para la mayoría de los españoles, Ciudad Real y la región manchega en general es una gran desconocida. Queremos aprovechar la tesitura para darnos a conocer, que los visitantes que acudan atraídos por las celebraciones descubran la belleza de nuestra tierra y de nuestras gentes. Vamos a hacer un esfuerzo importante para diseñar un programa de actos culturales digno de la ocasión. Contamos además como atractivos con el interesante , aunque escaso, patrimonio arquitectónico de la ciudad, con nuestro excepcional y único museo del Quijote y su biblioteca cervantina y con nuestro emblema más universal: Don Quijote, que el año próximo volverá a cabalgar sobre Rocinante para deshacer el entuerto del olvido en que se halla relegada la ciudad en la mayoría de rutas turísticas y culturales por España.
Ambiente universitario de gran actividad
Un aliciente importantísimo para dinamizar en los últimos tiempos la vida cultural de la ciudad, junto con la cercanía a Madrid que nos permite recibir la visita de las mejores compañías teatrales del país, es la presencia del rectorado y de unas 40 titulaciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, variada oferta académica que atrae a Ciudad Real a una población estudiantil que ronda los 12.000 jóvenes y que tiene mucho que ver con el auge cultural que está viviendo la ciudad.
Pronto inauguraremos un nuevo hospital
Ciudad Real necesitaba también un empuje decidido en el área sanitaria, pues los dos hospitales tradicionales que existen en la ciudad se han quedado un poco obsoletos para hacer frente a la demanda de servicios. Así pues, en el año 2.000 el INSALUD emprendió la construcción de un gran hospital de referencia, con una capacidad de 800 camas y los servicios más punteros en medicina. Será un orgullo para nosotros poder inaugurarlo a mediados del 2.005, cuando entre en funcionamiento.
Ciudad sin barreras
La ordenanza y la ley exigen, para conceder una licencia de obras, que se eliminen ya desde la misma concepción del proyecto las barreras arquitectónicas. En Ciudad Real hemos apostado fuerte por esta política social, de modo que nuestro casco urbano es accesible en un alto porcentaje. La prueba fehaciente de que somos una de las ciudades españolas con menos barreras arquitectónicas son los premios y menciones que hemos recibido al respecto.
A mayor autonomía local, mayor nivel de democracia
Personalmente, estoy a favor de la España de las autonomías, sin que haga falta llegar al pleno federalismo como sugieren algunos, y creo que fue un acierto adoptar este sistema y este principio político que ha servido de base para organizar nuestra democracia. El reparto equitativo de competencias y de recursos económicos para llevarlas a cabo, que es en lo que consiste eso que llamamos autonomía, ha calado hondo en la mentalidad colectiva. Hoy nadie pone en duda que el gobierno, cuanto más cercano al ciudadano, mejor. Ahora bien, yo entiendo que la auténtica autonomía debe empezar a nivel local , porque, son los ayuntamientos, la administración más próxima al ciudadano, aquella a la que acude para resolver sus problemas, y es que él es el Ayuntamiento, en la práctica , constituye la base de toda democracia bien entendida, la escuela de valores democráticos que tenemos más a mano. En este sentido, lamento que no hayamos avanzado lo suficiente en materia de autonomía local.
Las autonomías son reacias a la cesión de competencias
En la actualidad los Ayuntamientos estamos un poco olvidados por parte de las comunidades autónomas. No siempre son tan generosas con nosotros como deberían de ser. Soy de la opinión, de que el Estado central tenía que haber hecho las transferencias de competencias a las comunidades autónomas y a los municipios al mismo tiempo. De ese modo la gestión administrativa habría funcionado muchísimo mejor, no me cabe la menor duda al respecto. En cambio, ahora tenemos que estar no ya pidiendo ayudas al gobierno central, sino reclamando la atención de 17 gobiernos distintos, cada uno de los cuales actúa de la forma que mejor entiende. Así, nos hallamos con la paradoja de que alguna ciudad española puede tener muchas competencias y otra no tener ninguna. El tema, por supuesto, es complicado, porque las comunidades autónomas generalmente no quieren ceder sus competencias. Sin embargo, yo creo que ganarían con ello; desde luego, el gobierno central está más tranquilo y ha mejorado su eficacia después del traspaso de competencias a las diversas administraciones.Esperamos que el nuevo Gobierno regional de Castilla-La Mancha sea receptivo a éstas reivindicaciones y desarrolle, cuanto antes, el Pacto Local.
Necesidad del Pacto Local
Los municipios españoles, y todos con la FEMP, debemos unir nuestras fuerzas para reivindicar aquello que nos corresponde. Los ayuntamientos actuales, estamos realizando más del 30% de funciones impropias, es decir, que corresponderían a otras administraciones, lo cual hace que tengamos que invertir en ello, más del 20% de nuestros recursos propios. Necesitamos por tanto un reajuste de funciones y competencias. Como entidades locales, debemos ofrecer soluciones a los problemas de los ciudadanos, pero deseamos hacerlo desde la eficacia y la suficiencia económica. Por ello, repito, necesitamos con urgencia, el Pacto Local que de mayor autonomía a los municipios, que garantice la cesión de competencias de las que hoy “extraoficialmente” nos estamos ocupando, pero acompañadas, eso sí, de la dotación económica correspondiente. Esta reivindicación ha constituido un eje importante de mi labor política ya desde mi etapa de senador, y muy especialmente desde mi cargo actual de vicepresidente de la Comisión de Entidades Locales de la Federación Española de Municipios y Provincias.
Sin el Rey, la Transición habría sido diferente
Su Majestad jugó un papel decisivo en la Transición política, como lo jugaron el conjunto de partidos políticos de la época, así como también una figura muy relevante, que fue el presidente Adolfo Suárez y, desde luego, no podemos pasar por alto la voluntad democrática de todos los españoles. Pero debe reconocérsele al Rey y a la Familia Real un papel de arbitraje trascendental durante el proceso. La Corona ha sabido cumplir con la función coordinadora que se le encomendó, una obligación que en su momento fue muy bien diseñada, equilibrada y estudiada, de manera que hasta los más recalcitrantes la elogiaron. Creo que su comportamiento fue y sigue siendo ejemplar, así que la monarquía en España ya es vista como algo propio e indiscutible, como un legado a perpetuar en el futuro inmediato en la persona del Príncipe de Asturias.
Conveniencia de algunas reformas legales
El paso del tiempo se deja notar en todos los aspectos del entramado institucional y legal del Estado, en algunas cosas más que en otras, y por eso surgen voces que reclaman reformas para encarar el futuro con mejor disposición. Yo creo que tenemos en conjunto una buena Constitución, pero quizás le haga falta alguna leve modificación puntual, como en el tema del orden de sucesión de la Corona. Aun así, bajo mi punto de vista hay que estar muy seguros de lo que hacemos antes de reformar la Constitución, por ser la ley fundamental del Estado. Caso distinto es el de los estatutos de autonomía. En 25 años han ido surgiendo cada día situaciones nuevas e imprevistas a las que deben ajustarse para cumplir su misión descentralizadora, por lo que juzgo conveniente modificarlos para su correcto funcionamiento si se actúa con cautela, con prudencia y con consenso general.