27-02-2012
“Para sobreponerse a la recesión habría que incrementar el presupuesto en investigación, acercarse al 3%, tal y como nos indica la Comisión Europea”
Es esta tribuna idónea para reflexionar, por un lado, sobre los retos que debe asumir la universidad y la sociedad españolas, con el fin de superar la actual recesión económica y convertirnos en una economía saneada, productiva, competitiva, próspera y estable y, por otro, para informar sobre la intensa y extensa labor de investigación y divulgación dela Universidad de Cantabria.
A pesar de ser una institución de dimensiones reducidas, el compromiso social con el entorno, la competitividad y el afán de excelencia determinan que la Universidad de Cantabria lleve a cabo una vasta y significativa labor investigadora y de transferencia práctica de los resultados al empresariado y a la sociedad locales.
Nuestro prurito de mejora e innovación ha permitido que en los últimos años no solo se optimizasen los resultados académicos, sino que se incrementasen el número de proyectos de investigación, subvencionados en gran parte mediante recursos externos. De hecho, aunque no sea un centro politécnico, es una de las cuatro instituciones universitarias españolas con más recursos externos para financiar sus investigaciones, gracias sobre todo a la implicación y motivación de nuestros docentes, que desarrollan su labor desde una triple dimensión: formativa, investigadora y transmisora de resultados prácticos a la comunidad. Para reforzar esta última perspectiva, en los últimos años se han puesto en marcha diversas iniciativas, entre las que destaca la creación de un parque científico y tecnológico.
Nuestro objetivo es seguir aunando este compromiso local con la difusión internacional, esto es, con la presencia y el conocimiento de nuestra labor académica e investigadora en el máximo número de entidades educativas internacionales posibles a través de convenios bilaterales de colaboración.
Paralelamente a mis funciones de rector, el cargo como presidente de mayo de 2009 aoctubre de 2011 dela Conferenciade Rectores de Universidades Españolas, CRUE, me permitió observar, ponderar y contrastar las características, las carencias y los retos de nuestra universidad y nuestro país de cara a la superación de la recesión, puesto que las universidades reflejan la idiosincrasia de sus sociedades. En este sentido, es evidente que padecemos una crisis de valores y que cabe mejorar nuestra competitividad.
Los años de falsa bonanza nos han dejado en triste herencia valores contrarios al progreso prolongado y equilibrado. Cabe recuperar el tesón y la constancia como ejes de nuestra labor individual, así como la cooperación, la integración y la cohesión como valores sociales que nos permitan asumir retos y sacrificios individuales y colectivos.
Por último, históricamente nuestro país ha adolecido de cultura innovadora, que solo se obtiene a partir de la colaboración arbitrada por las administraciones públicas entre el ámbito productivo y el investigador. Para sobreponerse a la recesión habría que incrementar el presupuesto en investigación. En el anterior período solo se llegó a destinar un insuficiente 1,3%, del PIB a I+D+I que, sin embargo, se materializó en excelentes innovaciones. Debemos atender la llamada de la estrategia “Europa 2020”, en la cual la Comisión Europea establece, como uno de los objetivos principales, invertir el 3% de nuestro PIB en I+D. Ello nos debe permitir acercarnos a parámetros de los países del norte de Europa, cuyo modelo social, basado en la formación de excelencia y la cooperación y cohesión sociales, deben ser nuestro referente organizativo y de crecimiento económico.