Corrupción y perversiones del Nuevo Rico

Con Corrupción y perversiones del Nuevo Rico Àngel Font nos introduce en los recovecos de una niñez truncada y la inmisericorde condición humana, incapaz de compadecerla.

Lo cual conduce a las iras de la vida. Una novela durísima para lectores de obras poco comunes, pero audaces y trepidantes.

Con solo 5 años, el protagonista ve a su madre sometida por la fuerza bruta y el chantaje. Estas confusas imágenes de su niñez son el pistoletazo de salida de toda una vida: una carrera llena de éxitos y culminaciones no exentas de atropellos y bajezas.

El autor, buen conocedor del entorno en que se mueve el protagonista –arquitectura y derecho– nos muestra un paisaje urbano y un ambiente familiar rompedor por su crudeza, y asfixiante por esa capacidad que tiene de implicarse en el relato. Dañar a un niño en lo más profundo de su capacidad de entender el amor es un mal comienzo para una vida, aunque esta alcance las cotas más altas de cultura y éxitos profesionales.

Los personajes de esta historia y los hilos que la mueven son dolorosamente humanos y difícilmente asimilables. El lector se enfurecerá y se enternecerá. Asintiendo o discrepando, tendrá
garantizadas unas horas de lectura que, de la mano de Àngel Font, vienen además con polémica servida.

Extractos de Corrupción y perversiones del Nuevo Rico

Pág. 11
«Y es que la vida está llena de personajes odiosos a los que alguna vez hemos amado a rabiar. Las iras y las venganzas forman parte de los latidos del corazón con la misma intensidad que el amor y la ternura».

Pág. 31
«Honor, bendita hipocresía que salvaguarda al ser humano de más crueldades de las que padece sin él».

Pág. 51
«(…) Isi corría para salir pronto de su nido, su miseria, el semisótano, su portería. (…) Quería prosperar, borrar de su memoria y ocultar a la recelosa mirada de los demás la mugre de sus orígenes».

Pág. 59-60
«Cuando lo has tenido todo, ¿qué más quieres conseguir? No hay respuesta a la pregunta: vacío, nada, silencio».

Pág. 74
«Los hombres, bah, qué sabrán los hombres (…); (…) enseñan teorías a las mujeres, que son las únicas que saben algo de sí mismas».

Pág. 107
«No obstante, su carrera fulgurante hacia la fortuna había sido limpia y legítima. Demasiado transparente. Nadie se cree al que llega a lo más alto con honor, y esto irrita al luchador».

Pág. 114
«La alimaña vencedora sigue día tras otro en estado de alerta, temerosa de que le arrebaten su botín. Machaca a los demás sin compasión, exhibe su victoria alardeando de ella y dañando constantemente a los vencidos».

Pág. 193
«Cuando sólo el absurdo motiva los comportamientos, la lógica deja de existir y no se hallan jamás las respuestas que aclaren las dudas».

Pág. 209-210
«Cansados de luchar contra todos, sólo les queda el último desafío: vaciar su vaso de ira, rociar a los demás con su ácida ira, para quemarles hasta el alma.
Es una metamorfosis que nadie quiere comprender.
De gusano a mariposa, de mariposa a insecto venenoso».

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